Mis Novelas.

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viernes, 27 de abril de 2012

Turning Page (Parte III )




Soundtrack: Love Will Take You- Angus & Julia Stone




Todavía no comprendo qué hizo que te enamoraras de mí. Cada día me miraba en el espejo intentando encontrar algo físico que te hiciera fijarte en mi persona aquel día. Sigo sin encontrarlo. 

Tengo una cara ni muy redonda, ni muy afilada, normal, supongo. Una nariz pequeña y respingona, unos labios carnosos pero nada del otro mundo, unos ojos almendrados, con un color café y unas largas pestañas negras. Pelo castaño con reflejos rubios a la luz del sol, que cae con suaves ondas hasta la mitad de la espalda, y flequillo que intenta disimular una frente demasiado ancha. No soy demasiado alta, más bien tiro a lo bajo, tengo las curvas suficientes para no ser una tabla de planchar pero tampoco es que parezca una carretera de montaña. Siempre fui de las que se quedaban en las sombras. En clase, la mayoría de los profesores jamás se acordaban de mi nombre, y para lo único que me nombraban, además de para corregir o entregarme un examen corregido, era para llamarme la atención y que volviera a la Tierra –aunque una parte de mi cerebro sí estaba atendiendo.- Sacaba buenas notas, pero era porque tenía mucho tiempo libre, así que me daba tiempo a devorar varios libros tras aprenderme las desinencias del latín. 

Tú, en cambio, tienes una cara que parece cuadrada al principio, pero después se afina, una nariz ni muy pequeña ni muy grande, y no es afilada, pero tampoco respingona del todo, unos labios carnosos y seductores, casi siempre sonrientes, unos ojos almendrados y oscuros como una noche sin luna, que te invitan a sumergirte en ellos y no desear en ningún momento salir.  Unas pestañas largas y negras como el carbón y pelo oscuro, que cae en suaves ondas hasta la altura de tus orejas. A diferencia de mí, eres alto, fuerte y musculado, pero no en exceso. En clase, siempre tienes las respuestas preparadas, lo entiendes y lo sabes todo, y siempre charlas con los profesores –incluso alguna vez has corregido a alguno.- Pero, a pesar de eso, no eres sociable con los demás compañeros. Me contaste que al principio lo intentabas, pero que sus burlas te hicieron desistir, y que esperaste a que alguien te quisiera tal y como eras. 

Recuerdo con nitidez nuestra primera cita y mi cara de estupefacción al descubrir a dónde me llevabas. Al divisar la fachada del museo de ciencias te dije que no entendería nada. Tú reíste y bromeaste con que serías mi guía particular. Me sorprendí de que a veces me conocías mejor que yo misma, ya que durante toda la visita estuve con la boca abierta de estupefacción al ver los experimentos escuchando tus explicaciones, y cuando tú copiaste mi expresión cuando expliqué los experimentos a unos niños en el piso dedicado a la biología –era la única ciencia que me gustaba.- 

Salimos riéndonos de aquel edificio. 

-Jamás pensé que me gustaría este lugar.- Dije. Me cogió por la cintura. 
-Te dije cuando nos conocimos que conmigo amarías las ciencias.-Susurró. Rebuscó algo en su bolsillo.- Me gustaría darte algo.- Sacó una pequeña bolsita de terciopelo y me la tendió. La abrí y saqué el cuadrado que tenía incrustado otro cuadrado con... entorné los ojos para comprobar que estaba viendo correctamente.
-Es un copo de nieve?
-Sí. Del Polo Norte.- ahogué una exclamación.
-Has estado allí?- Negó.
-Pero me gustaría. Lo compré por Internet. Lo vi y me acordé de ti. No hay dos copos de nieve iguales, al igual que tú, que eres distinta a todas las demás, y eso mismo te hace especial.
-Es lo más bonito que me han dicho nunca. Muchísimas gracias.- Lo abracé.
-Además,  durará para siempre. Está en una solución química que evitará que pueda cambiar su estructura molecular.– se rió al ver mi expresión. Y me besó con dulzura.

Días después.

-A dónde me llevas?- preguntó desconfiado mientras lo arrastraba por las calles de la ciudad.
-A mi sitio preferido.- Anduvimos unos metros más hasta que me paré delante de la puerta de aquel edificio austero.- Aquí es.
-Vamos a ir a una biblioteca?
-Sí. Has entrado alguna vez en una?- pregunté con sorna. Hinchó el pecho con orgullo.
-Claro que sí.
-Y has leído por placer algún otro libro que no tenga que ver con la física, la química o las matemáticas? Es decir, has pasado de los tres primeros pasillos?- agachó la cabeza. Reí- Lo suponía. 
-Estarás pensando que soy un paleto al que no le gusta leer.
-No pienso que seas un paleto. Tienes un montón de conocimientos de ciencias y en letras tampoco te va tan mal. Permíteme ahondar un poco más debajo de tu físico. Qué libro tienes en tu mesilla?
-Desafíos matemáticos tomo III.- Puse los ojos en blanco.
-No sé para qué pregunto.
-Y tú?- preguntó curioso, omitiendo mi comentario.
-La vida es sueño de Calderón de la Barca.- sonrió.
-Oh, el hombre loco, Segismundo, que tiró un soldado por la ventana del palacio, me equivoco?- reí. 
-Sólamente te quedaste con eso del resumen que nos hizo en clase la profesora?
-Me hizo gracia, qué quieres? Con qué te quedaste tú?
-Pues con el monólogo de Segismundo. Es mi parte favorita.
-Podrías recitármelo?
-Yo… no creo que sea capaz de transmitirte la emoción que intenta evocar el autor.
-Inténtalo.- Tomé aire.
-Te advierto que sólo me sé los últimos versos.- asintió.- 

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

En su rostro se dibujó lentamente una sonrisa, y su mirada profunda me hacía sonrojarme. 
-Entramos?- pregunté. Asintió y me siguió mientras subíamos al primer piso.- Buenas tardes, Adelaida- saludé a la bibliotecaria.
-Hola, Isolda. Han llegado nuevos libros a la sección de narrativa inglesa.
-Gracias.- Sonreí. Miré a Tristán.- Voy a echar un vistazo. Supongo que tú ya sabes dónde está la sección de ciencias, no? –Asintió.- Vuelvo en cinco minutos.



Oims... yo quiero un novio así... *__*
La idea del copo de nieve la saqué de "The Big Bang Theory" (<--Leonard es una monada) pero no me acordaba el nombre del compuesto químico que hacía que el copo durara para siempre así que... no quedó tan mal, no?? 
Siento el pastelón.


3 comentarios:

  1. me gusta muchísimo como las otras dos partes, además son ta monos.... Me encanta la relación que llevan entre ellos y lo del copo de nieve es bonito y original. PD: soy la PRIMERA en comentar ¡SÍ! lo conseguí, no me deja escuchar la música joo, pero pasa nada. zeltia :)

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  2. Sí, sí, ya se que esta vez no he sido muy rápida, pero... en fin xD
    Nada, que tan adorable como antes... y me ha encantado lo del copo de nieve <3

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  3. muerome! me encanta que pongas a Keira,es increible esa muchacha!
    y la novela? perfecta! :)

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