Promesas.
EDWARD: Bella, estás segura de que no quieres ir al hospital?
BELLA: (apartando la sábana y metiéndome en la cama) que no, sólo fueron unas contracciones, pero es una falsa alarma, estoy segura.
EDWARD: (desconfiado) no sé si fiarme de ti…
BELLA: métete en la cama. Hasta que no haya rotura de aguas, no hay niña.
EDWARD: pero…
BELLA: (harta) Edward! Para ya, en serio! Quién es la enfermera aquí?
EDWARD: excepto que yo ahora sea una mujer, tú sin ninguna duda. (Puse los ojos en blanco)
BELLA: buenas noches. Apaga la luz cuando se te dé por hacerme caso. -me di la vuelta para empezar a dormirme y minutos después sentí como mi marido se acostaba a mi lado en la cama. Pasó un brazo por mi cintura-
EDWARD: Bella… (No le contesté) no te enfades, por favor. Soy primerizo en esto…
BELLA: yo también y no por eso te estoy machacando la cabeza día sí y día también.
EDWARD: lo siento. Sólo quiero lo mejor para la niña y para ti. Sabes que soy de sueño profundo y tengo miedo de no despertarme a tiempo si los pinchazos que has tenido resultan ser complicaciones…
BELLA: si veo que me muero, gritaré.
EDWARD: (molesto) cuando se trata de tu seguridad el sarcasmo no me hace ninguna gracia.
BELLA: (me di la vuelta con dificultad) cariño, crees que voy a poner en peligro a nuestra hija?
EDWARD: sé que no lo harás. Por quien tengo miedo es por ti.
BELLA: no me pasará nada, te lo prometo.
EDWARD: eso no es algo que está en tu mano.
BELLA: (me apoyé sobre los codos hasta sentarme y le acaricié la curvatura de la mandíbula) Lo que tenga que pasar, pasará; no sirve de nada estar lamentándose por algo que es muy poco probable que ocurra. El parto es algo natural, ocurren miles cada día en todo el mundo y desde siempre. Estamos en el siglo XXI y son muy pocas las mujeres que mueren en el parto. Yo al menos no conozco ninguna.
EDWARD: y si…?
BELLA: (interrumpiéndole) y si me pasa algo, seguirás adelante: cuidarás a Elizabeth, cosa que harás muy bien porque también lo hiciste conmigo; y quiero que si te enamoras, no renuncies a esa mujer pensando en mí. Quiero que te cases con ella si así lo sientes, entendido?
EDWARD: jamás podría olvidarte...
BELLA: sé que no me olvidarás, pero eso no quiere decir que no puedas enamorarte de otra. Quiero que me prometas que seguirás tu vida.
EDWARD: no…
BELLA: Edward, vas a contradecir a una embarazada? (bufó) venga, prométemelo.
EDWARD: te lo prometo.
BELLA: no te creo. Júramelo.
EDWARD: te lo juro. (Sonreí y lo besé) espero no tener que arrepentirme de esto
BELLA: no es un buen momento para morirme. Tal vez dentro de medio siglo.
EDWARD: sólo tal vez (sonrió)
BELLA: vamos, ahora duérmete. (Me recosté de nuevo mientras él apagaba la luz)
Me desperté de madrugada con unas ganas tremendas de ir al baño, pero al levantarme, comenzó a correr por mis piernas un líquido incoloro y acuoso.
Había roto aguas. Elizabeth estaba en camino.
BELLA: (susurré, impresionada) Edward… (Evidentemente, no me escuchó) (Un poco más fuerte) Edward. (Movió un poco la nariz, pero nada) (Empecé a zarandearlo) Edward, despierta!
EDWARD: (en sueños) cinco minutos más…
BELLA: despierta!
EDWARD: (en sueños) bueno, tres minutos…
BELLA: (en su oído) EDWARD DESPIERTA DE UNA VEZ!! (Se levantó gritando del susto)
EDWARD: que pasa!!??
BELLA: he roto aguas
EDWARD: (medio dormido) no te preocupes compraremos otra jarra en Ikea.
BELLA: Edward, el bebé va a nacer! Tenemos que ir al hospital
EDWARD: (abrió los ojos desmesuradamente y se levantó gritando) el bebé viene, el bebé viene!! A ver, la bolsa… la bolsa… (Se dio con el pie en la cómoda) ay, joder! (se agarró los dedos mientras daba saltitos por la habitación) ay, ay, ay!! (Me dio una contracción y solté un gritito. Me miró asustado y vino corriendo hacia mí) inspira, espira, inspira, espira… (Le hice caso mientras le señalaba que se apurara a coger las cosas) voy, voy!
Por fin conseguimos llegar al coche con todo lo necesario sin que a Edward le diera un ataque al corazón.
EDWARD: te dije que debíamos haber ido al hospital
BELLA: (antes de poder responderle, me vino otra dolorosa contracción) ay!
EDWARD: (apurando a encender el coche) no vuelvo a decirte nada más. Que sensibles estáis las embarazadas!
BELLA: (le cogí la mano que no tenía en el volante) Dentro de unas horas tendremos a nuestra pequeña por fin en brazos. (Me besó la mano sonriendo)
EDWARD: seguro que será tan guapa como su madre. (Puse los ojos en blanco)
BELLA: por mucho que me hagas la pelota vas a entrar al paritorio conmigo.
EDWARD: mierda!
BELLA: qué?
EDWARD: me he olvidado los pañales de la niña!
xDD Edward es absolutamente genial... xD (la frase del ikea ha sido de las mejores, no podeis dudarlo xD)
si, es un cap. muy largo, porque por 1ª vez lo he subido completo, ya que aun me queda otro (si, sandra, ESE) y entonces no me da tiempo a empezar la novela.
Aunque no deberia tomarme tantas molestias, teniendo en cuenta que NI UN SOLO COMENTARIO. pero ya estoy harta de enfadarme. tengo la esperanza de tener lector@s silencios@s que leen y no firman (cosa que no me gusta, pero bueno). Y seguiré hasta no tener ya ni una minima esperanza....
ya no digo nada mas.
BUAJAJAJAJA!!! Qué gracia xD
ResponderEliminarSí, lo del Ikea fue dios xDDD
Jo, me gustó mucho este capí, fue muy gracioso :'D Me los imaginaba en plan estrés total, qué majos xD
Bieeeeen~ ESE capítulo :DDD
Cómo que no te da tiempo????? Estamos a 10!!! Lo subes mañana, y pasado, estrenas la novela e____________________e O sino los lectores silenciosos (entre los que se encuentra The Observer) se hartarán.
si la frase de ikea es lo mas.hay edward mira que olvidarte los pañales, bueno lo perdonamos que con las prisas... zeltia:)
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