Ceguera: Recordatorio./ 49º Capítulo.

Capítulo Cuarenta y Nueve: Quieres casarte conmigo?



ESTE CAPÍTULO CONTIENE CONVERSACIONES POCO CASTAS (VERDE)



BELLA: Edward, no hace falta que hagas eso. Puedo recogerlo yo.
EDWARD: (sin darse la vuelta) es tu cumpleaños. Hoy no te voy a dejar trabajar. (Se dio la vuelta para dedicarme una sonrisa pero se quedó estupefacto) y ese vestido?
BELLA: me lo regaló Alice. Te gusta?
EDWARD: (sonrió) estas preciosa, Bella. (Mis mejillas cogieron un ligero tono rosado) (Dejó las cosas en la mesa y me dio un beso) tengo una sorpresa para ti. Ven a mi habitación. -entramos en su habitación. Todo estaba lleno de velas y con música suave. Esto me recordaba a su cumpleaños.-
BELLA: espera, espera, espera… vas a hacerme un striptease?
EDWARD: te gustaría?
BELLA: hombre, no sería un mal regalo, pero no podría volver a mirarte a los ojos en la vida. Sin contar que podría darme un infarto. Ah, sí. Si tienes un tanga de esos de leopardo, avísame ahora que salgo corriendo.
EDWARD: (con una sonrisa picara) pero si a los ojos no es dónde vas a tener que mirarme.
BELLA: Edward, por favor, no me digas que es verdad.
EDWARD: no lo tenía pensado, pero ahora que me has dado la idea…
BELLA: (nerviosa) no, Edward, da igual. Puedo vivir sin él.
EDWARD: siéntate en la cama, por favor. –hice lo que me pidió. Abrió un cajón de su cómoda, saco algo y se lo guardo en el bolsillo de los vaqueros tan rápido que no se lo pude ver. Se dio la vuelta, me cogió las manos, me levantó y ancló una rodilla al suelo. Sacó del bolsillo de los vaqueros una cajita forrada de terciopelo. No, no podía ser lo que yo estaba pensando… abrió la cajita y… había un anillo dentro. Empezaron a temblarme las piernas.- isabella swan, prometo amarte para siempre, todos los días de mi vida. Quieres casarte conmigo? –me había quedado en blanco. No sabía que decir. Acababa de cumplir hacía escasas horas los dieciocho años. Que era esto? El siglo XIX? Amaba a Edward con toda mi alma, pero era muy joven. Edward me miro, nervioso. Quería decirle cosas más empalagosas de las que un escritor de culebrones mejicano habría imaginado, aunque también tenía ganas de decirle cosas no muy bonitas. Al final me decanté con algo sencillo para que no se me notara mucho que se me rompía la voz.-
BELLA: si
EDWARD: (suspiró aliviado y sonrió) gracias. -besó la punta de mis dedos, el anillo y lo deslizó en el tercer dedo de mi mano izquierda. Se levantó y me besó cortamente los labios.- te amo.
BELLA: yo también. Cuando va a ser la boda? –esperaba que fuera dentro de más o menos un año. Al menos tendría diecinueve, y no dieciocho y unas horas escasas.-
EDWARD: dentro de dos días
BELLA: DOS DÍAS!?

ayyy que monosidad de hombre!! (aunque mi Edward nunca haría esa clase de comentarios)
xD seguro que a alguna no le importaba que edward hiciera un striptease (Desconocida)
BODORRIOOOOOO!! QUE BONITO ES EL AMOR! YO TAMBIEN QUIERO UN MARIDO! (bueno, no quiero un marido, quiero a Edward ;))
Muchisimas gracias por vuestros comentarios! Pero que no decaigan!!
(me encanta este capitulo)