Aquellas funestas palabras.

Mi mirada estaba fija en el atardecer mientras mi mente volaba hacia cualquier parte.
Los últimos rayos del astro rey calentaban mi cuerpo, luchando contra el frío viento de la noche, pero aunque sí calentara mi cuerpo, no podían calentar mi alma.
Mi interior se había quedado sin vida desde que él pronunció aquellas palabras miserables. Aquellas palabras habían hecho que mis sueños y esperanzas se truncaran. Provocaron que mi corazón dejara de latir.
Había luchado durante días para sacarlo de mi mente, pero me había dado cuenta de que la única manera de tenerlo a mi lado era recordándolo día y noche. Eso no le costaba ningún trabajo a mi cerebro.
Pero sí a mi corazón, dado que le obligaba una y otra vez a no dejar que se derramaran mis lágrimas. Ya no me quedaban.
Había sido cruel, me había dado el cielo y la felicidad y me la había quitado de golpe.
Aquella tarde fatídica las sílabas que habían salido de su boca me hirieron de tal manera que no pude volver a sentir.

-He de irme.
-Por qué?
-Es muy difícil y largo de contar, y mi avión sale dentro de media hora.
-Cuando volverás?
-Nunca.
-Qué!? Pero, qué hice!?
-No eres tú...
-Si, claro, No es por ti, es por mí, no? Eso ya no cuela. Ya no me quieres?
-No.

No... No.... No. Ya no me quiere. Cómo había podido pasar de todo a nada? No hacía tantos días me había proclamado que me amaba.
Cómo podía haber sido tan cruel?
Una lágrima cayó por mi mejilla, pero no emití ningún sollozo. Ya no. Cuanto tiempo tardaría mi corazón en cicatrizar? Sería como esos efectos secundarios de una operación?

Sentí a alguien detrás de mí, y creí que estaba teniendo alucinaciones cuando olí su aroma dulce.

-Sabía que estarías aquí.- Maldita sea, su voz era la misma! no podía permitirme darme la vuelta, la desilusión sería tan grande que no podría soportar el dolor.- Lo siento, Elisabeth.

A pesar de mi resolución anterior, me di la vuelta, y me quedé sin respiración.
Era él, sus ojos verdes me miraban con la misma intensidad de mis recuerdos.


















Tenía muchas ganas de escribir este minúsculo relato que se me ocurrió ayer a las 11 pm. Espero que os guste :)