Ceguera: Recordatorio./ Ultimo Capítulo + Epílogo

 

Capítulo Sesenta y Cinco: Y vivieron felices...

Inspiré varias veces para calmarme y me repetí mentalmente una y otra vez que todo iba a salir bien. No me caería, no rompería nada, Edward no me dejaría plantada en el altar, victoria no aparecería como una loca con una metralleta y nos mataría a todos…

la música empezó a sonar –debería decir el CD? Pues no, porque no sé cómo, vi a un tío tocando el piano. Sonreí.- y empezamos a andar. Un pasito por acorde.
Miré al frente, había pocas personas –gracias Alice- pero todo estaba decorado perfectamente. Entonces me di cuenta de una cosa… era el jardín de mi antigua casa! Pero que licántropos…?
Ya no pude seguir pensando porque empecé a mover los ojos por todos los lados pero al final del pasillo, vi a Edward. Cuando nuestras miradas se encontraron, Edward esbozo una sonrisa de arcángel que hizo que se me parara el corazón –por supuesto, luego me volvió a latir, desmesuradamente, pero me volvió a latir. Porque si no significaba que estaba muerta, o que era un vampiro que era casi lo mismo, solo que mola mas ser un vampiro que estar muerto. Bella, no pienses mas.-
finalmente, llegue al altar –si, ilesa- Jacob me entrego a Edward, con una pequeña mueca que no pudo evitar.

Después de que el juez nos leyera varias cosas que casi no oí de lo emocionada que estaba –si, nunca había pensado en casarme pero ahora me sentía como una protagonista de una película romántica. Qué pasa?- llego la hora de pronunciar los votos. Edward me cogió de la mano.

EDWARD: Yo, Edward Cullen, te quiero a ti, Isabella Swan como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de mi vida. (Deslizó la alianza por el tercer dedo de mi mano derecha)
BELLA: Yo, Isabella Swan, te quiero a ti, Edward Cullen como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de mi vida. (Deslice su alianza por el tercer dedo de su mano derecha)
JUEZ: yo os declaro, marido y mujer. Puedes besar a la novia. (Edward me cogió la cara entre sus manos y me beso con dulzura)

Epílogo

Unos meses después tuve que irme a la universidad. Aunque fue un tiempo duro porque casi no podía estar con mi marido, al final saqué mi carrera de enfermera.

Jacob conoció, por fin, a su alma gemela, Leah Clearwater, en la universidad de Dartmouth.
Los Hale terminaron casándose con sus novios y Edward y yo tuvimos una niña, llamada Elizabeth.
No volvimos a saber nada ni de Victoria, ni de james ni de nadie de su entorno. No podría haber acabado mejor.

                                 

  Fin de "Ceguera"

*empieza a llorar como una magdalena bañada en caramelo (¿?)* s-siempre lloro en las bodas (<-- mentira) y en las despedidas... (<-- pocas veces) *llora otra vez*

espero que os haya gustado y muchas gracias por seguir conmigo este largo camino protagonizado por un profesor y su alumna.

Pero no lloreis aun, porque quedan nada mas y nada menos que 4 (creo) capítulos adicionales y además después viene otra novela, que daré su fecha de estreno próximamente.

a ver si ahora por fin tengo mas de dos comentarios! (<-- los mios no cuentan)

Gracias, lector@s.

                                                                           Elizabeth Ross