Ceguera: Recordatorio. Capítulo 28º.

Capítulo Veintiocho.

Pasión y dolor.

Capítulo no recomendado para menores de 18 años.

EDWARD: (intenta sonreír) más o menos
BELLA: dios, eso era una sonrisa o una cara para meter miedo?
EDWARD: ja, ja, ja… (irónico)
BELLA: lo siento (empecé a limpiarle la herida e hizo un gesto de dolor) lo siento de nuevo
EDWARD: no te preocupes
BELLA: tú podrías decirme lo que paso entre nosotros?
EDWARD: créeme que no hay nada que me gustaría más, pero no puedo, ordenes medicas. (Hice una mueca de disgusto) no te preocupes Bella, estoy seguro que lo recordaras.
BELLA: ya, claro. Con la buena suerte que tengo, segurísimo que lo recuerdo.
EDWARD: siempre podemos esperar un tiempo, y si no lo recuerdas, te lo diría yo. Aunque no creo que me creyeras
BELLA: ah no?
EDWARD: hasta aquí puedo leer.
BELLA: maldita sea.

nos quedamos así un buen rato. Los dos ensimismados en nuestros pensamientos.
Hasta que no se qué especie de impulso, salido de mis más oscuros pensamientos, hizo le besara.
Me aparte al instante, muerta de vergüenza, pero para mi sorpresa, Edward me devolvió el beso, y de qué forma. Como si tuviera necesidad.
Me agarró de la cintura y me apretó contra él. Minutos después se puso encima de mí y empezó a subirme la camiseta. En ese momento no podía pensar nada, mi mente estaba llena de su aroma, pero…

[Flash Back]

BELLA: -vale, admite algo- bueno, sí, estoy colada por Edward, pero no he llegado a acostarme con el
JAMES: pues es estúpido. Bueno, siempre lo fue, pero nunca pensé que lo sería tanto. Tienes unas buenas tetas
BELLA: PERDONA!?
JAMES: me has oído perfectamente. Aunque el culo tampoco está nada mal
BELLA: VETE AHORA MISMO! O LLAMO A LA POLICIA!
JAMES: (sonríe) no creo que te de tiempo 

me cogió las manos con una fuerza impresionante y me estampo contra la pared mientras me estampaba los morros. 

Se pegó a mi cuerpo y ahí fue cuando me asuste realmente. Noté algo duro, MUY duro. Y no era precisamente un hueso… 

intenté zafarme de su presa pero era muy fuerte. Conseguí darle un rodillazo en sus partes bajas, el soltó un gruñido de dolor y me cruzó la cara

JAMES:me gustan difíciles.

intenté salir corriendo pero me cogió y me tiro a la cama de Edward poniéndose encima de mí;

yo intentaba gritar pero el silenciaba mis gritos estampándome los morros.  Me sujetó las dos muñecas con una mano mientras que con la otra me iba desabotonando la blusa. 

Le mordí el labio y aproveche para gritar “socorro” pero james volvió a silenciarme y empezó a darse más prisa. Me quito la blusa, me abrió las piernas con una rodilla y empezó a desabrocharme los vaqueros.

[Fin Flash Back]